En esta sección, encontrara algunos extractos que he seleccionado de los estudios publicados en “Un Mensaje a través de las Sagradas Escrituras”. Si usted desea leer el escrito completo de donde fueron extraídos cada uno, haga un click sobre la frace TEXTO COMPLETO, colocada al final del del extracto que le interese.

martes, 19 de febrero de 2008

Sobre el alma y su cuidado.

"...También dice en otra parte “no solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”. Entonces las palabras de Dios no son sólo palabras sino un asunto vital para la vida.
Ahora bien, talvés alguien pueda decir “sin embargo yo he visto algunos incrédulos que sólo se alimentan de “pan” y tienen más vida que muchos cristianos.” (entiendase también por "pan" las distintas cosas que el hombre considera escencial para su sustento). Eso es cierto, pero la verdad es que eso no representa ninguna prueba de que la Sagrada Escritura esté equivocada. En primer lugar, fácilmente se podría entender que lo más probable es que exista una gran diferencia entre lo que Dios llama vida, y la mejor vida que pueden vivir aquellos que sólo comen “pan”...; ... "Pero la verdad es que para vivir lo que Dios llama vida (y que quizás sea la que el hombre no acierta a encontrar), también debemos alimentarnos adecuadamente de toda palabra que sale de la boca de Dios.
Esto es porque el hombre tiene algo más que un cuerpo que cuidar, el hombre también tiene un alma. El alma es la que da vida a nuestro ser...", "... El alma está directamente relacionada con nuestra actividad mental (nuestros pensamientos, y nuestras emociones) y a la vez, esta involucrada en cada célula que compone nuestro cuerpo. El problema es que muchos ignoran que el alma necesita cuidado...", "... Y del mismo modo que la principal fuente de salud del cuerpo es su alimentación, también el alma debe ser alimentada. ¿De que se alimenta el alma? De los pensamientos que llevamos, aceptamos y guardamos en nuestra mente, lo que la Biblia llama “el corazón”. Por eso la Biblia dice:

Proverbios 4:23Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.

Tal es la relación entre el corazón (la mente) y el alma, que la Escritura nos aconseja enfáticamente a que cuidemos prioritariamente, (no exclusivamente) antes que todas las cosas, nuestro corazón. En otras palabras, si esmeradamente cuidamos de nuestro corazón, poniendo y guardando en él lo que es bueno, nuestra alma estará saludable, y entonces todo nuestro ser estará lleno de salud, mas si descuidamos nuestro corazón, poniendo y guardando en él lo que es nocivo, nuestra alma estará enferma y entonces también todo nuestro ser se llenará de enfermedad.
A semejanza de nuestro cuerpo, si nuestra alma no es alimentada con calidad y frecuencia, se enferma; y por consiguiente también el cuerpo lo hace –ya que como hemos dicho antes, él está completamente penetrado por el alma; cada órgano, cada tejido, cada líquido de nuestro cuerpo, está lleno de alma-
¿Cuáles son las enfermedades del alma?. El miedo, la angustia, la depresión, el egoísmo, la soberbia, la arrogancia, la vanagloria, la avaricia, la condenación, la mentira, la injusticia, la desesperanza, la ansiedad desmedida, el afán; etc. forman parte de la larga lista de enfermedades del alma; y lo cierto es que aun los mejores hijos de la humanidad tienen, en una medida u otra el alma afectada. Sin embargo si cuidamos de que nuestro corazón se ocupe de buenas cosas, será por salud para nuestras vidas.
Es un hecho por todos comprobado que cuando nuestros corazones son nutridos con cosas como: el aprecio; lo digno; la ternura; la amistad; la belleza y calma de la naturaleza; el descanso; la buena palabra, la que trae buenas noticias; y otras buenas cosas, nos sentimos bien en el alma. Nos sentimos mejor cuando estas cosas nos rodean. Nosotros haríamos bien al aprender a aprovechar todas estas cosas cuando pasan por nuestras vidas; pero justamente a causa de su carácter transitorio, no haríamos bien en pretender vivir sólo a base de aquellas buenas cosas, porque entonces muchas veces recaeríamos en la enfermedad. estando expuestos no solo a largos y enfermantes periodos sin ninguna clase de alimento para el alma, sino que tambien andariamos sobrecargados de ansiedad por alcanzar "las buenas cosas de la vida", y del temor a perderlas cada vez que las tenemos con nosotros.
Por eso, sin despreciar las buenas cosas de la vida, nuestra alma debería ser alimentada a base de algo más excelente, permanente y apropiado que aquellas buenas cosas.

Siendo que todo esto que hemos considerado no es desconocido por las eminencias del mundo, “extrañamente” la educación mundial, sistemáticamente ha ido ignorando y apartando cada vez más de sus consideraciones y proyectos, el alma del hombre. Pero no hace falta mucho para darse cuenta que los males en los que está atrapada la humanidad, no son productos de las enfermedades del cuerpo, sino las del alma. Sin embargo, y a pesar de esto que resulta obvio, los que forjan este mundo no sólo no atienden ni planean atender la grave situación del alma, sino que sofocan rápidamente cualquier movimiento que, por alguna razón, amenace verdadera y seriamente producir -aunque más no sea- algún leve despertar a la salud del alma, a un verdadero cuidado del corazón. Y no sólo aquellos actúan así, sino también muchos otros menos encumbrados, pero temerosos de todo aquello que a su alrededor, pretenda salirse de la horma. Nosotros podemos y haríamos bien en revelarnos contra este nefasto diseño, porque la posibilidad de libertad para nuestro corazón y nuestra alma de todo este sistema insano, está hoy, en cualquier lugar y en todo tiempo, al alcance de nuestras manos.
Al decir “no solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”, la Biblia nos está diciendo que las palabras que salieron de la boca de Dios, son por excelencia la comida del alma,..." TEXTO COMPLETO